https://www.lavozdegalicia.es/noticia/santiago/2017/08/30/agua-llevo-miles-euros-10-minutos/0003_201708S30C1992.htm

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El agua se llevó miles de euros en 10 minutos

Los afectados achacan el fuerte impacto de la tormenta a infraestructuras deficientes y falta de limpieza





S. BARÓN 
SANTIAGO / LA VOZ 
Todo ocurrió en «unos minutos que en el momento parecieron horas», comentaba ayer Alberto, uno de los socios del restaurante O Sendeiro, que no sabía por dónde empezar para poner el negocio a punto para poder reabrir el viernes. «Cada día cerrado son unos 2.500 euros, y además todos los equipos están dañados, hay suciedad por los rincones, el material está roto y la comida estropeada», evalúo Sergio, otro socio del local que no es capaz de valorar el coste de los daños: «Miles de euros, es difícil saberlo». El agua se coló por varios sitios a su negoció, pero lo más sorprendente fue la que entró por el muro de piedra que linda con el patio del vecino. «Entró a chorro por la piedra», a pesar de que el muro estaba perfectamente encintado. Las mesas y sillas «flotaban» en el comedor, y el barro y las piedras aún eran visibles ayer en la cocina y terraza. El restaurante está en la rúa do Olvido, que el lunes volvió a ser un punto negro de una tormenta que, otra vez, dejó en evidencia una deficiente planificación municipal.
Si el aspecto de O Sendeiro es desolador, el de la casa es espeluznante. Su morador declinó hablar sobre lo sucedido, pero su vecina explicó que los graves destrozos fueron provocados por la bajada en riada de todo el agua del parque de Belvís y de Sar, que en lugar de seguir por el canal saltó las rejas y buscó una salida hasta chocar contra el muro del patio trasero del número 21 de la rúa do Olvido. El agua anegó la primera planta de esta casa. Su fuerza tiró el muro, como hace unos años derribó también el cierre de otra en la misma calle, ahora en ruinas. El problema, lamentan los vecinos, es de suciedad, porque el canal está lleno de piedras, tierra y hojas que taponan las rejas. Pero también de infraestructura, porque ya son varias las riadas que constatan que la solución dada al regato no es correcta. En el polígono del Tambre, el otro punto más afectado, Juan Carlos Vidal, gerente de Casper, apunta que la falta de limpieza agravó los daños al taponar los desagües. Asume que la tromba fue «brutal», pero advierte que las alcantarillas son insuficientes. Cartones y tierra seguían acumulados ayer en la vía Edison.

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